Contratos inteligentes y protección de los consumidores en España

Un contrato inteligente puede ser descrito como un contrato electrónico con forma de código informático que puede, de manera automática e independiente, controlar, ejecutar y asegurar acuerdos entre comprador y vendedor.

El contrato inteligente es una de las aplicaciones de la “cadena de bloques” (del inglés blockchain), una base de datos que contiene todos los datos de las transacciones enviadas y entregadas dentro de una red.

Derecho contractual

El contrato escrito tradicional contiene términos y condiciones que son acordados por las partes contratantes y necesitan ser gestionados principalmente por ellas mismas. Sin embargo, el contrato inteligente está programado para asegurar independientemente las transacciones una vez que se hayan cumplido los términos y condiciones acordados, es decir, que la ejecución del acuerdo se verifica y gestiona por la red de ordenadores conectados a ese contrato específico.

El proceso contractual del contrato inteligente es el siguiente:

  • los términos y condiciones del contrato se acuerdan
  • las transacciones o información recibida desencadenan la ejecución del contrato
  • sobre la base de los términos del contrato, el código seguirá los movimientos necesarios para que se cumplan las condiciones
  • el valor de los activos o de los activos acordados en el contrato se transfiere al comprador o destinatario y
  • finalmente el contrato se liquidará como se establecerá en el libro mayor del vendedor y comprador, o remitente y destinatario.

Los contratos tradicionales se encuentran regulados en el Código Civil Español. En base a las disposiciones de la ley contractual, éstos se pueden modificar, enmendar y concluir, a diferencia de los contratos inteligentes. Para que éstos puedan ser modificados, se tendría que cambiar el programa entero, lo que obviamente conlleva tiempo y costes. Por el momento, no se ha establecido aún un marco legal de los contratos inteligentes; no obstante, algunos países ya están buscando vías para tratar todos los aspectos legales relacionados con este tipo especial de contrato.

Protección de los consumidores

La protección de los consumidores puede ser definida como un conjunto de leyes y regulaciones que se encargan de asegurar la protección de los derechos de los consumidores. En España, los consumidores se encuentran protegidos por la Constitución española y la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios. Así, el art.51 de la Constitución y los arts.59-61 LGDCU proporcionan unas reglas generales y requisitos para la protección de los contratos de consumo.

El problema que puede surgir es que los consumidores no tienen un registro de los procesos de contratos inteligentes. Así, en caso de error informático o de una equivocación del vendedor, que suceden en un procesamiento automático, los consumidores tendrán dificultades para probar que no pudieron prevenir tal procesamiento, es decir, si hubiera cualquier error o incumplimiento del contrato, las consecuencias son inmediatas sin una oportuna advertencia para informar a las partes involucradas.

Conclusión

Actualmente, los contratos inteligentes se encuentran aún en sus inicios, aunque cada vez más sectores empresariales, en especial las instituciones financieras, están empezando a utilizarlas. Las empresas que utilizan los contratos inteligentes deben asegurarse de que sus páginas web cumplen con los requisitos legales. En cuanto a los consumidores, éstos se beneficiarán de esta nueva tecnología ya que ésta reducirá los costes y preservará sus derechos. Por un lado, los contratos inteligentes ofrecerán beneficios a los consumidores pero por otra parte pueden plantear desafíos con respecto a la protección de los consumidores.

Las empresas y abogados necesitan estar al corriente de la evolución de los contratos inteligentes con el fin de ayudar a sus clientes y ofrecerles mejores soluciones para evitar problemas de incumplimiento de contratos entre otras cosas.

Charline M. Hoever & Karl H. Lincke

Si desea más información sobre los contratos inteligentes,

Este artículo no constituye asesoramiento jurídico

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