España ofrece muchas oportunidades de inversión a los inversores extranjeros: desde la apertura de un nuevo negocio, la inversión en uno ya establecido, la creación de una filial o la creación de un negocio de franquicia.
Las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVE) –conocidas como las holding españolas- son sociedades cuyo objeto social principal es la gestión y administración de fondos propios de no residentes en territorio español, y que se benefician de un régimen fiscal especial consistente en la exención respecto de los dividendos o plusvalías obtenidas por la tenencia de acciones o participaciones en sociedades extranjeras.
A la hora de constituir una empresa en España, la Ley sobre sociedades de capital española (LSC) distingue entre las sociedades, las asociaciones y las empresas individuales. Las diferencias principales entre ellas residen en el número de accionistas, el capital, la responsabilidad, los gastos de constitución, la asignación de un nombre y la certificación notarial.
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