Cargos directivos en la empresa: funciones y régimen jurídico

Dentro de la organización de una empresa, cabe diferenciar entre distintos niveles de cargos directivos. Dependiendo de sus funciones y de la naturaleza del cargo -e independientemente de su denominación-, la relación podrá considerarse laboral o mercantil.

Con carácter general, diferenciamos entre tres tipos de cargos directivos:

Mandos intermedios

Los mandos intermedios tienen funciones de dirección técnica, limitadas (por ejemplo Director de Recursos Humanos, Director Financiero, Director Comercial). Mantienen una relación laboral ordinaria con la empresa.

Altos Directivos

Los altos directivos ejercitan poderes relativos a la titularidad jurídica de la empresa, esto es, toman decisiones en su nombre que la vinculan, como de disposición patrimonial o de asunción de obligaciones de la empresa frente a terceros, con autonomía y responsabilidad casi plenas, sólo limitadas por las directrices y objetivos fijados por el órgano de administración de la sociedad (por ejemplo, Director General, Gerente, CEO). Su relación puede catalogarse como laboral especial de Alta Dirección.

Consejeros o administradores

Los consejeros o administradores son miembros integrados en el órgano de administración de la sociedad y, como tales, ejercen la representación y defensa general de los intereses de la misma, fijando sus estrategias y directrices generales. Su relación con la empresa es puramente mercantil (no laboral), aunque cabe diferenciar dos tipos de consejeros:

  • Consejero ordinario (pasivo): Es aquél cuyas funciones son fundamentalmente deliberativas y de representación (asistencia a reuniones del Consejo y firma de actas, aprobación de cuentas, etc. Pero no gestiona ni dirige de forma directa el negocio de la sociedad. Está excluido del ordenamiento laboral, su relación es puramente orgánica y mercantil.
  • Consejero ejecutivo (activo): Interviene en el proceso de deliberación y toma de decisiones de la sociedad, y forma parte de la ejecución y gestión del negocio de la empresa, de forma personal y directa. En la práctica implica una difícil distinción con el cargo de Alto Directivo, pues se solapan las funciones de una y otra figura. La esencia del consejero ejecutivo radica precisamente en la naturaleza mixta de sus funciones: a la vez que participa en la dirección de la empresa y su representación, ejerce de manera efectiva, personal y directa un mando ejecutivo y de dirección y gerencia de la empresa (por ejemplo, el Consejero Delegado).

Si desea información adicional sobre las funciones de los cargos directivos en las empresas en España,

Este artículo no constituye asesoramiento jurídico

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