Concepto de bonos o créditos de carbono
Los bonos o créditos de carbono son un instrumento financiero que permite a empresas y países compensar sus emisiones de CO2, y otros gases de efecto invernadero. Funcionan como una unidad de comercio negociable que permite a las entidades compensar sus emisiones mediante la inversión en proyectos que reducen, evitan o absorben emisiones contaminantes.
Una vez generados y adquiridos, los créditos de carbono se articulan como una licencia para realizar emisiones: por cada crédito que posea una compañía o entidad, esta tiene derecho a emitir una tonelada de CO2 (o su equivalente en otro gas de efecto invernadero) y ser considerada neutral en términos de emisiones.
El mercado de los créditos de carbono
El mercado de los créditos de carbono tiene su origen en el Protocolo de Kioto (acuerdo internacional celebrado en 1997 en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático), cuyo objetivo es la reducción de las emisiones de seis gases de efecto invernadero. No obstante, no existe un sistema global ni un marco normativo unificado relativo a los créditos de carbono, sino que se opera a través de múltiples mercados independientes.
Regulación de los créditos de carbono en España
En España, el marco normativo aplicable se encuentra fundamentalmente en la siguiente normativa:
- Ley 2/2011, de 4 de marzo, de Economía Sostenible (Ley 2/2011)
- Real Decreto 1494/2011, de 24 de octubre, por el que se regula el Fondo de Carbono para una Economía Sostenible (RD 1494/2011)
- Real Decreto 163/2014, de 14 de marzo, por el que se crea el registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono (RD 163/2014)
Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de CO₂
El registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono (el Registro) se crea mediante el RD 162/2014 como registro administrativo de carácter público, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Oficina Española de Cambio Climático.
Este registro cuenta con tres secciones:
- Sección de huella de carbono y de compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
- Sección de proyectos de absorción de CO2.
- Sección de compensación de huella de carbono.
En el Registro deben inscribirse los proyectos de absorción o compensación de emisiones que generen créditos de carbono, de forma que actúa como entidad verificadora de las características de los proyectos que habilitan la comercialización de los créditos de carbono.
¿Quién puede emitir créditos de carbono?
Podrán emitir y comercializar créditos de carbono aquellas personas físicas o jurídicas que realicen y sean titulares de proyectos de absorción de CO2 situados en territorio español y estén debidamente inscritos en la sección de proyectos de absorción de CO2 del Registro.
Los proyectos inscritos deben estar relacionados con actividades de uso de la tierra, cambio de uso del suelo y selvicultura, que contribuyan al aumento del carbono almacenado.
Cada inscripción en el Registro debe incluir, entre otros datos:
- Código de identificación del proyecto
- Datos del titular del proyecto
- Información del proyecto: tipo, localización, superficie, referencia catastral y datos registrales de la finca
- Absorciones netas estimadas para el periodo de duración del proyecto
- Absorciones disponibles para compensación
La inscripción del proyecto de absorción tendrá una validez de cinco años.
Además, el titular del proyecto tiene la obligación, transcurrido dicho plazo (o cada vez que ceda absorciones para compensación), de presentar documentación actualizada que acredite el cumplimiento de las condiciones iniciales de inscripción del proyecto. Cualquier variación, como incendios, alto índice de marras, etc., deberá ser notificada a la mayor brevedad.
Cálculo de las absorciones generadas
El cálculo de las absorciones de CO2 generadas por los proyectos se realizará con base en las directrices y orientaciones sobre buenas prácticas establecidas por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) que se utilicen para la elaboración del Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
Se considerará la biomasa viva como depósito de CO2, excluyendo de la contabilización la materia orgánica muerta. Además, se utilizarán datos específicos de crecimiento para cada especie forestal y región de España.
Conclusión
La comercialización de los créditos de carbono en España está sujeta a la verificación del Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono, que garantiza la autenticidad de las absorciones disponibles y generadas por cada proyecto inscrito, avalando así la seguridad jurídica del mercado.
Si desea información adicional sobre el mercado de créditos de carbono en España,